jueves, 5 de abril de 2007

El cambio climático pegará más a pobres

Los países más ricos del mundo, que son los que más han contribuido a los cambios atmosféricos vinculados al calentamiento global, están ya gastando miles de millones de dólares para limitar los riesgos que corren de sufrir las peores consecuencias, como sequías y elevación del nivel de los mares.
Sin embargo, a pesar de los compromisos establecidos desde hace tiempo para ayudar a las naciones pobres con el problema del calentamiento, estas potencias industriales están gastando apenas decenas de millones de dólares para limitar las consecuencias sobre el clima y las costas de las regiones más vulnerables del mundo, la mayoría de las cuales están cerca del Ecuador y son terriblemente pobres.
El próximo viernes, un nuevo reporte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, un organismo de la ONU que desde 1990 ha estado evaluando ese problema, hará énfasis en esta creciente "brecha climática", según informes de científicos involucrados en su redacción.
Mientras tanto, las naciones ricas, lejanas al Ecuador, no sólo experimentan menos efectos sino que están mejor preparadas para enfrentarlos.
Dos terceras partes del bióxido de carbono -el gas de invernadero que atrapa el calor y que puede permanecer en el aire durante siglos- acumulado en la atmósfera, han sido generadas en proporciones casi idénticas por Estados Unidos y las naciones de Europa occidental. Estas naciones están invirtiendo en plantas de electricidad impulsadas por molinos de viento que convierten agua salada en potable, en barreras contra las inundaciones y en casas flotantes, así como en granos y frijol de soya alterados genéticamente para florecer incluso en una sequía.
En contraste, África ha aportado menos de 3% de las emisiones globales de bióxido de carbono procedentes de la quema de combustibles registradas desde 1900, y sin embargo sus 840 millones de habitantes enfrentan algunos de los peores riesgos por sequías y falta de fuentes de agua, según nuevas evaluaciones científicas. Al tiempo que el océano reboza de agua procedente del deshielo, los populosos deltas de ríos en Asia y Egipto, así como pequeñas naciones insulares, son los que corren los mayores riesgos.
"Como el hundimiento del Titanic, las catástrofes no son democráticas" , indicó Henry I. Miller, investigador de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford. "Una proporción mucho más alta de los pasajeros de secciones más baratas se ahogó. Veremos el mismo fenómeno con el calentamiento global".
Científicos señalan que cada vez es más evidente que las precipitaciones a nivel mundial se están alejando del Ecuador y avanzando hacia los polos. Esto beneficiará la producción en regiones que se volverán más cálidas como Canadá y Siberia, al tiempo que perjudicará a países como Malaui en el África subsahariana, que ya son propensos a las sequías.
Aunque las naciones ricas no son inmunes a las sequías y las inundaciones, su riqueza les permitirá en buena medida aislarse de los daños, al menos durante una o dos generaciones, consideran muchos expertos.
Ciudades de Texas y California, así como de Australia, están ya construyendo o planeando plantas desalinizadoras, por ejemplo. Y el procedimiento también sirve para purificar el líquido de acuíferos profundos.
"La inequidad... es realmente enorme si se considera quién es responsable y quién está sufriendo las consecuencias" , señaló Rajendra K. Pachauri, presidente del panel climático de la ONU, que en su reporte más reciente, en febrero, señaló que la actual acumulación de gases de invernadero hacía inevitable que se registraran décadas de calentamiento y elevación de los mares, sin importar lo que se haga en cuanto a reducir emisiones en el futuro. (Traducción de Gregorio Narváez)
http://www.eluniver sal.com.mx/ internacional/ 53754.html

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